El marketing deportivo en un año mundial

El deporte se puede entender desde diferentes perspectivas: como afición, espectáculo o incluso como industria. Lo que está claro es que el deporte es un gran negocio que mueve enormes sumas de dinero y en consecuencia, el marketing deportivo creció de manera exponencial. 

Antes eran las marcas quienes buscaban a los deportistas destacados y hacían uso de su imagen. Hoy en día y con la posibilidad que otorgan las Redes Sociales, donde cada perfil es un medio de comunicación personal, todo pasó a convertirse en marca. Los deportistas generan marketing personal por fuera del deporte, los clubes son marcas a nivel mundial que abren puertas a nuevos mercados, e incluso las ligas o federaciones deportivas conceptualizan sus competencias. Con tanta sobre exposición, el consumidor de deporte, además del evento deportivo en sí, hoy elige conceptos que lo relacionan con su pasión.

A la hora de trabajar con el deporte, lo más importante a tener en cuenta es que se conecta directamente con LA PASIÓN de las personas y eso es una gran responsabilidad que no se debe subestimar. Hay que ser muy cuidadosos a la hora de pensar una estrategia, sobre todo en Redes Sociales donde la respuesta es inmediata y te expone. La recepción del mensaje a comunicar, en este caso, nunca será racional, sino que lo recibirán desde un sesgo absolutamente emocional, movilizado desde la pasión por el deporte o el deportista. Por este motivo, la comunicación en el deporte siempre partirá desde un sentido emocional y con un cuidado muy particular.

Un año mundial, como lo es este 2022, representa una adrenalina única. Es un mercado que está sujeto a noticias deportivas que hacen que su proyección cambie constantemente y más aún como se dió en esta oportunidad con un campeonato programado para noviembre, dándonos la posibilidad excepcional de debatir sobre el tema casi 365 días.

Eventos como los mundiales son de las actividades más masivas que existen. Es ahí donde las marcas tienen la gran oportunidad de exportarse a nuevos mercados e incluso posicionarse conceptualmente. Pero ojo, a mayor exposición, mayor responsabilidad, es por esto que en dichos eventos tan masivos y que mueven pasiones, el mensaje debe ser muy estratégico y cuidadoso. Así como un mensaje correcto puede ponerte en una posición deseada, el mínimo error en estos eventos mega masivos pueden destrozar en 1 segundo todo lo que venís construyendo hace años.

Se trata también de un momento que marca un antes y después en los avances tecnológicos. En 2002 fue el mundial de las pantallas planas (LCD), Alemania 2006 nos presentó la tecnología HD, el 2010 trajo los Smart TV, el 2014 nos permitió ver los mundiales desde cualquier lugar con dispositivos móviles, en el 2018 apareció la tecnología 4K y el fútbol incorporó el famoso VAR. 

Este mundial considero que no será la excepción. Ya es claro como el consumo de las nuevas generaciones cambió gracias a la aparición de nuevos players: los influencers y sus video reacciones en VIVO.  Los centennials hoy eligen ver los partidos en multipantallas donde en una de ellas ven el desarrollo del juego y en la otra suelen consumir algún influencer que reacciona a las jugadas en vivo. Algo que hace años parecía impensado. Y lo más increíble es que no se trata de periodistas deportivos preparados para analizar un partido, táctica, etc, sino que lo que buscan es la naturalidad y lo genuino que puede aportar una “reacción” en vivo.

En consecuencia es previsible que este mundial sea recordado por este nuevo hábito de consumo: un marketing encabezado por la opinión de los influencers, los memes, reacciones en vivo y transmisiones multipantalla, donde los usuarios pueden interactuar y ser protagonistas del contenido. 

Leo Ventura.

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